En la Ciudad de Banff instalamos un mangrullo con forma de fuerte medieval, convirtiendo el espacio público en un pequeño reino de aventuras. El diseño incluye dos torres de diferentes alturas, conectadas por puentes con cuerdas que permiten recorrer la estructura de manera dinámica, fomentando el equilibrio, la destreza y la exploración.

Para ampliar las posibilidades de juego incorporamos paneles interactivos inclusivos, entre ellos un Ta-Te-Tí diseñado para jugar en parejas y favorecer la socialización, y un panel de memoria que estimula la concentración, la atención y la capacidad de asociación de los niños.

El conjunto se completa con un pórtico múltiple que ofrece distintas opciones de hamacas, permitiendo que niños de diversas edades compartan el espacio y disfruten de manera simultánea.

Diseñada para unir diversión, aprendizaje e inclusión, esta plaza temática medieval propone un entorno seguro, estimulante y lleno de fantasía donde cada niño puede imaginar su propia historia dentro de un castillo.